La traducción: el arte de encontrar las palabras adecuadas
¡Si, muchas veces, no nos resulta fácil encontrar las palabras adecuadas para expresar una idea, un pensamiento o una emoción en nuestro propio idioma, imaginaos en otros! Este es el gran reto al que se tienen que enfrentar los traductores cada día: ‹‹¿Cómo puedo decir una palabra o expresión determinada en otro idioma?››, ‹‹¿cómo puedo trasladar el contenido, ya no sólo de una oración, sino de un texto completo a otra lengua diferente?››. Y es que, a decir verdad, estas dos preguntas no resultan sencillas de responder, ni siquiera para los grandes profesionales del sector.
Traduttore, traditore: la doble faz de la traducción
¿Os suena la mítica expresión Traduttore, traditore? Este dicho italiano, tan sumamente popular entre los traductores, refleja a la perfección la complejidad que encierran las dos preguntas anteriores. ‘Traductor, traidor’. Efectivamente, es imposible traducir un escrito literalmente de un idioma a otro.
Por ello, los traductores son, metafóricamente hablando, unos traidores al texto original con el que trabajan. Sin embargo, la afirmación italiana ya expuesta ofrece una visión demasiado negativa y simplista de la labor de un profesional lingüístico.
Lo cierto es que los traductores, más que traidores, son hermeneutas, ya que son capaces de analizar un texto minuciosamente, interpretarlo de manera correcta y, finalmente, trasladar su contenido a otro idioma diferente.
Para llevar a cabo esta importante y compleja labor de trasladar una palabra, expresión, oración o escrito completo de una lengua a otra es necesario tener en cuenta varios aspectos de vital relevancia:
- La fidelidad de la traducción con respecto al texto original. Es fundamental que el escrito meta transmita el mismo mensaje o contenido que el de partida.
- La preservación del estilo original del autor en la traducción. ¿Cómo escribe, cómo expresa sus ideas sobre el papel? En pocas palabras, es necesario fijarse en si el escritor emplea, entre muchas otras…
- Figuras retóricas.
- Oraciones muy extensas (estilo prolijo) o breves (estilo telegráfico); simples o compuestas, complejas o sencillas, en cuanto a la facilidad para entender la información que incluyen.
- Una sintaxis más enrevesada y complicada o, por el contrario, una más accesible y fácil.
- Un vocabulario muy formal/culto o informal/estándar; muy rico, variado o prolijo o bien, sencillo y repetitivo.
La comprensión
A la hora de traducir un texto, hay que pensar en los receptores del mismo. ¿Se puede entender perfectamente y sin dificultad el escrito final en su conjunto, así como todos los términos, modismos y construcciones gramaticales que se emplean en él?
No obstante, la adecuada comprensión de un escrito traducido no sólo depende de la corrección lingüística en la lengua meta, sino que en ella intervienen otros dos factores muy importantes:
La cultura
Al escribir, solemos hacer referencia a la cultura a la que pertenecemos, es decir, mencionamos referentes que conocemos bien. Sin embargo, puede ser que los receptores de un texto vengan de una cultura diferente o muy diferente a la nuestra.
En estos casos, es imprescindible que los traductores adapten o localicen esos referentes que los lectores meta desconocen, porque no son propios de su cultura. ¿Cómo? Pues sustituyéndolos por otros de carácter universal, o bien, específicos de la cultura meta.
De esta forma, se podrá garantizar que los receptores entiendan a la perfección un texto traducido a su lengua. En el ámbito de la traducción, esta labor de adaptar un texto a la cultura de sus receptores (una cultura que es diferente a la del texto de partida) se conoce como localización.
La idiomaticidad
En muchas ocasiones, podemos observar que una misma oración o expresión se puede traducir de forma literal. No obstante, al hacerlo, la construcción resultante no suena natural o idiomática en la lengua meta. Por esa razón, en estos casos, es preferible optar por una traducción menos literal, pero que se ajuste mejor a las características y uso habitual del idioma de destino.
Así, al leer un texto, el público no se dará cuenta de que se trata de una traducción y tampoco identificará elementos lingüísticos que le resulten extraños, hecho que resta calidad, fluidez y corrección a un escrito.
Como podéis ver, hay múltiples factores que los traductores han de tener en cuenta para responder a las dos preguntas planteadas al inicio de este artículo y, en consecuencia, ofrecer unas traducciones de calidad.
En resumidas cuentas, unas traducciones profesionales que sean fieles al estilo y espíritu tanto del autor como del texto original, pero que, al mismo tiempo, se adapten al lector final y sean lingüísticamente correctas.
Así que ya sabéis: ¿no encontráis las palabras para expresaros en vuestro propio idioma? Entonces, imaginad por un momento lo complejo que resulta encontrarlas en otro idioma distinto. ¡Bienvenidos al mundo del traductor profesional!
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Martín Salcedo
Publicado a las 06:21h, 26 febreroLa traducción es realmente un arte, y este artículo lo explica a la perfección. Me ha parecido especialmente interesante la parte sobre la localización y la importancia de adaptar los referentes culturales. Muchas veces, un simple término puede cambiar completamente su significado según el contexto. Sin duda, el trabajo del traductor va mucho más allá de las palabras.
Gerard Tolosa
Publicado a las 09:54h, 26 febrero¡Gracias por tu comentario, Martín! 😊 Efectivamente, la localización es clave para que una traducción sea realmente efectiva y natural para el público objetivo. Adaptar no solo las palabras, sino también la cultura, marca la diferencia en una traducción profesional. El traductor nativo profesional en Barcelona.
Javier Echeverría
Publicado a las 01:35h, 08 abrilMe ha gustado mucho el enfoque del artículo. Es un acierto destacar que una buena traducción no es literal, sino funcional y culturalmente adaptada. El trabajo del traductor es más creativo de lo que muchos creen.
Gerard Tolosa
Publicado a las 11:44h, 08 abril¡Gracias por tu aportación, Javier! 😊 Efectivamente, la traducción profesional requiere un profundo conocimiento lingüístico, cultural y estilístico. Encontrar las palabras adecuadas es todo un arte. El traductor nativo profesional en Barcelona.
Carla Muñoz
Publicado a las 01:51h, 27 abrilExcelente reflexión sobre la importancia de captar no solo el contenido, sino también el alma de un texto. La labor de adaptación cultural e idiomática me parece fundamental para lograr traducciones verdaderamente naturales.
Gerard Tolosa
Publicado a las 08:42h, 28 abril¡Muchas gracias por tu aportación, Carla! 🌟 Efectivamente, la localización y la adaptación idiomática son esenciales para ofrecer traducciones profesionales de calidad. Nos alegra que valores el trabajo minucioso de los traductores. Tu traductor nativo profesional en Barcelona.
Ana Martínez
Publicado a las 11:40h, 10 mayoLa traducción no es simplemente un intercambio de palabras, sino un arte que requiere de un profundo entendimiento tanto del idioma como de la cultura de origen y destino. Me parece fascinante cómo los traductores no solo transmiten ideas, sino que logran hacerlas sentir naturales y accesibles para los lectores, adaptando incluso los matices culturales y el estilo de los autores. Es una labor que a menudo pasa desapercibida, pero que es clave para la comunicación global.
Gerard Tolosa
Publicado a las 10:33h, 12 mayo¡Gracias por tu comentario, Ana! Totalmente de acuerdo, la traducción es mucho más que un proceso lingüístico, es una adaptación cultural y estilística que permite que el mensaje llegue correctamente al receptor. Sin la experiencia y habilidad de un traductor profesional, muchos textos perderían su esencia. 🌍✍️ sanscrit somos tu agencia de traducciones en Barcelona.
Patricia Delgado
Publicado a las 09:58h, 28 mayoUna lectura muy reveladora. Me ha gustado especialmente cómo se aborda la importancia de la idiomaticidad, un detalle que a menudo se pasa por alto pero que marca la diferencia entre una traducción profesional y una amateur. Gran reflexión.
Gerard Tolosa
Publicado a las 11:01h, 28 mayo¡Muchas gracias, Patricia! 😊 Efectivamente, lograr una traducción idiomática es clave para mantener la naturalidad y comprensión del texto final. En sanscrit damos mucha importancia a ese matiz, porque sabemos que una buena traducción no solo transmite palabras, sino también intención, contexto y cultura. Tu traductor nativo profesional en Barcelona.
Rebeca Luján
Publicado a las 00:56h, 06 junioEste artículo refleja a la perfección la lucha diaria del traductor entre fidelidad y naturalidad. No se trata de traducir palabras, sino de trasladar intenciones, tonos y contextos. Es un arte que exige mucho más que conocimiento lingüístico.
Gerard Tolosa
Publicado a las 09:16h, 10 junio¡Gracias por tu comentario, Rebeca! 😊 Has dado en el clavo: el reto de una traducción profesional está en mantener el equilibrio entre precisión y naturalidad, respetando el estilo y el contexto cultural del texto original. Tu traductor nativo profesional en Barcelona.