Los alfabetos que nadie utilizará jamás
Los humanos necesitamos las palabras. Perdemos nuestra entidad como tales si no podemos expresar de la forma que sea nuestras emociones, deseos, actividades, opiniones y necesidades. Y muchas más cosas, no solamente es inherente a nuestra psicología decir, sino también que quede constancia de ello. La historia de la humanidad se ha gestado sobre un mundo en el que hemos debido fijar de quién son las casas, los hijos y lo que está prohibido. La escritura marca el paso de la prehistoria a la historia.
Para ello hemos creado los alfabetos, que nacen y mueren como las personas y las civilizaciones. Constituyen una parte de nuestro legado universal más rico. Los hay de todas clases pero los que justifican este artículo son los alfabetos raros.: los de civilizaciones antiguas o desaparecidas y los alfabetos inventados.
Para los primeros, a pesar de que nadie utilice estos alfabetos, los traductores, los historiadores y los lingüistas continúan estudiándolos y con ellos descubren nuestro pasado. Las traducciones de los textos antiguos siguen siendo un aspecto fundamental de nuestra historia. Para los segundos, alfabetos imaginarios en mundos de extraterrestres y galaxias lejanas, por el momento los terrícolas sólo los necesitan para entretenerse. Y por eso, también hay traductores, aunque ninguna civilización extra planetaria haya atestiguado de momento su necesidad.
De lo que no cabe duda es de que estos alfabetos, por distintas razones, convierten a la comunicación y a la traducción en un ámbito mucho más rico. Los ejemplos siguientes, englobados bajo el concepto de alfabetos raros, lo demuestran: el aurebesh, el de los visitantes, el tartésico e ibérico, el cuneiforme, el klingon o el persa antiguo.
Aunque mucha gente cree que el Aurebesh fue creado por LucasFim para las películas de la saga Star Wars en realidad fue desarrollado por Stephen Crane a partir de unos símbolos de consolas.
La famosa serie V-Invasión extraterrestre inventó también su propio alfabeto:
El alfabeto tartésico e ibérico es parte del legado hispánico más importante:
A la escritura sumeria se le dio un trazado horizontal para, más tarde, estilizarla para escribirla con cuñas sobre suaves tablillas de arcilla, hasta convertirla en la escritura cuneiforme que adoptaron acadios, babilonios, asirios y otras naciones del Oriente Próximo de la antigüedad.
Es famoso para los seguidores de la saga el alfabeto Klingon de Star Trek
Encontramos el persa antiguo en un texto de Darío el Grande, 521-486 a. C.